domingo, 8 de enero de 2012

Vive a tu manera.

Teniendo en cuenta que mi vida podría ser mejor, la quiero tal como esta, la conozco se como actúa se que intentará hacerme, se que me tirara la piedra y se esconderá para que yo no la vea, pero se quien fue y también se que debo seguir adelante que no debo echarme atrás por malo que sea el día, por malo que sea el momento, por malo que sea todo lo que me rodea, pues es mi única forma de llegar alto. Ser quien soy. Sin mirar a atrás. Nadie conseguirá cambiar mi forma de ser, pues luego dirá adiós y se marchara, no confió en nadie, pero a la vez confió en todos, la confianza es la base de la traición y yo no te daré ese placer para que luego lo utilices a tu merced, no, no permitiré que me hundas en lagrimas, no, no permitiré que me borres mi sonrisa. No, no dejaré que seas tu quien me olvide. Las cosas no son así. Haré que recuerdes mi nombre no por ser quien soy si no por seguir siéndolo y no dejarme pisotear. A veces cambio mi desesperación por sonrisas cuando por dentro me hundo en lagrimas pero no te daré el gusto de verme llorar, seguiré fiel a mi sonrisa que en tantos buenos momentos me acompañó e hizo ver a la gente que se vivir a mi manera, divertirme por preguntar por gente que no existe en una panadería, por soñar y dejar volar mi imaginación con un libro, enamorarme de alguien inexistente, de intentar que mi vida parezca sacada de un libro romántico, de aventuras, de miedo e incluso de uno dramático.  De pasarme horas sola viviendo mi propia aventura. Yo soy feliz así, no intentes arrebatármelo. Nunca.

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